martes, 8 de septiembre de 2009

2006: Por donde se empieza


En un momento la imagen golpea en una forma en la que ya no hay punto hacia atrás. Es decir, una vez que se vio, el no haber visto se nos vuelve imposible. Lástima.
El sonido puede recrearse, vive transformándose en nuestro recuerdo. La imagen me parece más una marca indeleble, igual que el haluro de plata. Queda en la memoria.
Así quedó en mi cabeza Saló, pero de ahí a lo otro, es otra cosa. Entonces dar vueltas, tomar y abandonar lo que no es más que la intuición de una idea. A veces el azar ordena.
Buscando en internet la tapa de Santa Dog me encontré con un error, un imprevisto en la matemática binaria, algo que me permitió generar variaciones de imágenes. Instantáneas para quemar retinas, una sobre otra hasta dejar la gelatina transparente.

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